miércoles, 17 de febrero de 2016

El lado de la persona a quien le dijeron “Nadie te va a amar como yo”.

  Hace un tiempo decidí comenzar una relación, todo iba muy bien, era una atracción mutua, y el amor comenzó a surgir entre ambos. Hasta que simplemente algo cambió, aún sigo sin saber si fue algo en él, o en mí que hizo que ese gusto, ese amor y atracción se quitara de una manera tras drástica que me consumió profundamente.

  Fue ahí donde supe que sería la persona que terminaría algo que apenas se estaba formando.     Aquello que en su momento se había convertido en algo sumamente especial y lindo, se acabaría por mí. Me convertiría en esa que pondríapunto final en una historia que se venía escribiendo.

  Fue una de las decisiones más difíciles de mi vida, con mucho miedo me di cuenta que ya no quería estar con él y sabía que quizás estaba equivocada y me arrepentiría días después, pero no podía seguir con esa indecisión y mucho menos forzar algo que no se iba a dar. No me sentía cómoda y a él le haría más daño si seguía de esa manera, así que llegué a la conclusión de que debía terminar, sin rodeos y sime arrepentiría después, me arriesgaría.

  Después de hacerlo, sus palabras fueron “espero que logres encontrar a alguien que trate de darte amor como yo lo hice”; realmente me hizo pensar mucho, pero realmente no estoy segura si eso es verdad.

Ahí me enteré algo que cambió mi vida por completo.

  No, no quiero a alguien que me dé el amor que usted me trató  de dar, porque simplemente no fue el suficiente para que yo me quedara.

No quiero a alguien como usted, no porque no funcionó, sino que simplemente no provocó lo suficiente en mí como para enamorarme y dejarme enamorada por mucho tiempo más.

Quizás el “nadie te va a amar como yo” es una de las mejores frases que existen, porque espero jamás volver a sentirme al borde de tal sentimiento, de tener que ser yo la protagonista de terminar esto, no quiero volver a intentar seguir con alguien que no dejó que su amor me conquistara sin ninguna duda. Y hoy después de ver que has vuelto a tener una relación, te digo; no tengo celos de esa chica, ni de otra, al contrario deseo que ella te ame más que yo, o lo suficiente como para que la enamores y ella a ti.

Espero que jamás la ames a ella como lo hiciste conmigo, porque Cariño, mira que al final no funcionó…

martes, 9 de febrero de 2016

El día en el que supe que no volverás.


 Hace unas semanas seguía creyendo en lo nuestro, pero hoy todo es distinto, porque me di cuenta que todo lo que una vez desee, se convirtió en algo imposible, ya que todo cambia, sobre todo tú.

 No sé qué fue lo que pasó, no tengo idea que hice mal, o si fue que no hice nada para que te quedaras a mi lado por muchísimo tiempo más.
Sabes, te amé con toda mi vida, sin límites, y te soy sincera, aún te sigo amando, pero algo cambió, tan drástica mente, como tu partida.
 Hoy no tengo más esperanza en que volverás a estar conmigo, hoy entiendo que jamás volverás, que por más que traté de negarlo, es un deseo inalcanzable, un anhelo que mi corazón tenía que jamás será concedido de nuevo.
Sé que te marchaste, borrando de tu memoria mi recuerdo, intercambiando mis besos, mis risas por las de alguien más.

Ella, ella Cariño, no sabe lo afortunada que es, porque tiene en este momento aquello que hoy me quita el sueño y me deja un vacío en mi corazón. Ella es la causante de tu felicidad, yo no, ella te dará todo su amor, yo no, y sobre todo, ella te enamorará como yo jamás lo pude hacer.
Es realmente afortunada, pero a la vez, mirando todo lo que te has convertido, no deseo volver a ser ella jamás, porque cuando te canses como lo hiciste conmigo, si es que lo haces, terminará con un vacío en el pecho, con promesas rotas, con días monótonos, con anhelos inalcanzables y con el corazón en el piso, como yo.


Todo lo que quise hacer contigo, hoy es imposible, todo lo que una vez deseé ya no está, y todo lo que una vez quise darte, se esfumó.


Hoy comprendo que tras muchas despedidas y lágrimas, esta es la definitiva, no porque esté ella en la misma página, sino porque tú ya no estás, hoy entiendo que tu partida no tiene boleto de regreso… Eso me hace querer llorar, gritar y llamarte, pero a la vez sé que es lo que necesito.
Pero así como tú no volverás, yo no volveré a estar para ti, hoy veo todo lo que permití de ti y es algo que jamás volveré permitir con alguien más, así que te lo agradezco, porque de todo esto, la que más aprendió fui yo.



Cariño, hoy entiendo que no volverás y lo acepto, te digo adiós.
Espero que jamás intentes volver, porque ya no estaré ahí para ti, ya no contestaré tus llamadas, y sobre todo no voy a volver a entregarte todo lo que una vez te di.

Y si te preguntas como ha cambiado las cosas desde que me dejaste, fue porque supe que jamás volvería a amar a alguien como lo hice contigo, no me lo volvería a permitir.
Te amo y siempre lo haré, pero ahora es de una forma muy diferente a lo que era antes, así que en este momento soy yo la que sabe que jamás volverás, porque no lo volveré a permitir.